P. Manuel Antonio Teixeira sobre el estado de la Comisión Teológica Dehoniana.
¿Cuál fue la pauta de la reunión de la comisión internacional?
La reunión de la comisión teológica Internacional tuvo cuatro momentos importantes. Luego de la lectura de la acta de la última reunión de la Comisión Internacional, pasamos a compartir la vida de cada una de las comisiones. Este grato momento fue descubriendo las fortalezas y debilidades de cada comisión continental. Las fortalezas se deben reforzar y las debilidades deben ser acompañadas. La reunión ha servido para dar ánimos a los responsables de cada comisión para seguir trabajando en la reflexión teológica. Un segundo momento fue dedicado a nuestra experiencia en torno al Covid. La condivisión fue muy rica e interesante. No todos la vivimos del mismo modo y no todos tuvimos la misma percepción de la pandemia. La riqueza de pluralidad de visiones nos comprometió a escribir una pequeña contribución para el Blog de la congregación y a estudiar la posibilidad de un estudio más reposado sobre la postpandemia. En un tercer momento se evaluó el seminario sobre el Sint Unum. Al respecto, creemos que es necesario hacer reflexiones posteriores acerca de lo ya trabajado. En efecto, es preciso dar respuesta a cómo superar los obstáculos que evitan el Sint Unum. En un último momento, el P. Arthur nos propuso temas que el Gobierno General está interesado que los miembros de la CTDI y de las comisiones continentales estudien. Terminadas las jornadas de reuniones, constatamos que hay mucho trabajo y muchos retos a los que hay que responder. Nos alegra ver que la Comisión Internacional y las comisiones continentales se sostienen en el tiempo. El trabajo en comunión contribuye a ensanchar la reflexión teológica en la Congregación.
¿La situación de pandemia perjudicó los trabajos de la comisión a lo largo del año?
Sin duda la pandemia cambió los ritmos de trabajo de todos. Las comisiones teológicas continentales y la comisión Teológica Internacional no escaparon a esta realidad. Debo, sin embargo, decir que se sigue trabajando como equipos de comisión y que se han logrado los objetivos propuestos al inicio del año. Esto es un gran logro y una ventana a nuevas formas de trabajo y de reunión en el futuro.
¿Qué temáticas están en curso? ¿Cuáles son los proyectos futuros?
Sin duda la reflexión sobre el Sint Unum no se cerró con el seminario. Toca ahora a las comisiones locales difundir el material trabajado y proponer modos de superar los obstáculos que impiden el Sint Unum. El Sint Unum es una tarea reflexiva, que debe verificarse en la comunidad y la misión.
Tenemos el reto de una reflexión sobre el futuro en la postpandemia. No se trata tanto de la urgencia o del sentimiento de impotencia, sino del estudio de nuevas formas eclesiales que emergieron en la pandemia, una nueva comprensión de la teología sacramental y los retos de una sociedad solidaria en el futuro, entre otros. La pandemia no se termina con el descubrimiento de la vacuna, debemos estar atentos a un futuro que puede dejar a muchos hermanos abandonados a la orilla del camino
El tercer gran reto es el propuesto por el gobierno general: una lectura dehoniana del mundo y de la Iglesia a partir de importantes documentos del magisterio del papa Francisco. El trabajo es inmenso, pero las ganas de hacer lo mejor también lo es. Con el esfuerzo personal y la asistencia del Espíritu iremos aportando nuestro granito de arena con una reflexión teológica oportuna y significariva.
