Incendio en la parroquia de San Clemente en la República Democrática del Congo
Después de celebrar las fiestas de Pascua, la noche del martes 6 de abril fue un segundo calvario para toda la comunidad de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús de la Parroquia de San Clemente en Kinshasa, RD del Congo. En efecto, hacia la 1 de la madrugada, mientras todos dormían, la iglesia de la Parroquia de San Clemente fue incendiada intencionadamente por personas aún no identificadas.
La comunidad religiosa está situada justo al lado de la iglesia parroquial. Cinco religiosos Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús prestan sus servicios en diferentes sectores como la pastoral parroquial, la educación en el Grupo Escolar “Giuliano Lever” desde el jardín de infancia hasta la escuela secundaria. La iglesia también está rodeada de vecinos que trabajan junto a nosotros en una colaboración que agradecemos.
Mientras el país atraviesa una situación de inseguridad generalizada, y las consecuencias de esta inseguridad se sienten en todas partes, nuestra parroquia también ha sido víctima. La noche del martes 6 de abril fue una noche inquietante para nuestra parroquia. Alrededor de la una de la madrugada, la comunidad se vio sorprendida por las llamas y el fuego. Y al día de hoy, no sabemos cómo y cuándo empezó. La comunidad fue alertada por el vecino que habría visto escapar a tres personas después de haber encendido el fuego, e inmediatamente, la comunidad tomó medidas, con la ayuda y el apoyo de los vecinos, para extinguir el fuego que hasta entonces estaba a la altura de las puertas de la Iglesia. Al mismo tiempo, informamos a la policía, que llegó al lugar del incidente cuando el incendio ya había sido controlado. En el lugar del siniestro se encontraron restos de gasolina y tablones que se habían utilizado para iniciar el fuego.
Este tipo de incidentes no son aislados. Varias parroquias, comunidades religiosas, ya han sufrido algunos ataques. Y en varias regiones del país, algunas diócesis y congregaciones han visto a sus sacerdotes agredidos físicamente o secuestrados. Y otros clérigos han desaparecido o han sido asesinados. En un país en el que los aspectos políticos, económicos y sociales están en ruinas, la Iglesia, que es el único refugio del pueblo, se ha convertido también en el objetivo de personas malintencionadas. Recemos por la RD del Congo para que la paz llegue a los corazones y a la sociedad