“Mi respuesta es ‘SÍ’ cada día”Entrevista al Hno. Antônio Gonçalves, nuevo ecónomo local de la Casa General en Roma.
El pasado 25 de junio, el Hno. Antônio Gonçalves (BSP) recibió su nombramiento como ecónomo local de la Casa General. En una entrevista, nos cuenta cómo está viviendo esta misión.
Hiciste tu profesión perpetua hace un año y en poco tiempo se produjo un cambio radical en tu vida cuando te pidieron que dejaras tu tierra natal para asumir el papel de ecónomo local en la Casa General de Roma. ¿Esperabas esto? ¿Y por qué aceptó esta tarea?
Un mes después de mis votos perpetuos, me pidieron una nueva misión, y confieso que tenía mis miedos, porque no esperaba ir a otro país. Acepté el reto de aprender un nuevo idioma y una nueva forma de pensar sobre la gestión financiera. Mi misión aquí es muy importante, al igual que en Brasil, porque he estado en la sede provincial del BSP durante cuatro años, cumpliendo la misión de gestionar las funciones logísticas de la casa.
Cuando hice mis primeros votos religiosos de pobreza, castidad y obediencia, me comprometí plenamente y los incorporé de manera definitiva a mi vida, de modo que como religioso tengo esto claro en mi vida. Mi respuesta es “sí” cada día a esta nueva misión, aunque conozco los retos que le son inherentes.
Un brasileño trasladado a Italia: ¿cómo vive este cambio?
Debo confesar que los primeros meses de adaptación no fueron fáciles. El primer reto fue el de la lengua. Soy una persona muy comunicativa, hice un curso de preparación en Brasil, pero cuando llegué aquí a Italia tuve que aprender todo de nuevo, así que tuve que incorporar lo aprendido, aunque fuera por poco tiempo: “el arte de comunicar”. Con el paso del tiempo, de los meses, este reto está siendo superado, porque estoy dispuesto a aprender. La prueba es que estoy logrando entender y comunicarme un poco mejor.
“Ser” ecónomo o “hacer el trabajo” de ecónomo: la diferencia no es sólo lingüística. ¿Cómo te ves en esta función?
Entre el ser y el hacer, hay algo fundamental y que se aplica no sólo a la economía, sino a toda nuestra vida: la honestidad. Podría enumerar muchos aspectos, pero como se trata de la cuestión económica, en primer lugar hay que hacer todo con amor y responsabilidad. Como religioso, gestionar las cosas propias de nuestra vida es recordar siempre que Dios es muy bueno todo el tiempo, y nos presenta personas maravillosas y caritativas que están dispuestas a ayudarnos porque confían en nosotros. De este modo, asumo el compromiso de cuidar y acompañar desempeñando las funciones asociadas a esta nueva misión.
¿Expectativas, deseos,…?
Mi expectativa para esta misión es que pueda hacer un buen trabajo y abrir posibilidades para que otros religiosos acepten el reto de tener una experiencia misionera en otros países. No sólo en Italia, sino en otras comunidades donde es posible aportar nuestras habilidades y competencias, sin olvidar que somos religiosos y que todo lo vivimos y compartimos en común. Espero que no nos dejemos perder por una vida privada e individualista, sino que confiemos a Dios y a los hermanos de comunidad nuestra vida, nuestros proyectos y nuestra misión. Cuando esperamos en Él, siempre tenemos la certeza de que nunca nos dejará desamparados.
El siguiente es un vídeo grabado por el hermano Antonio el año pasado sobre su profesión perpetua y su nueva misión.