Los estudios dehonianos contados por un historiador

El 18 de junio de 2022, en la Casa Generalicia de Roma, el P. Jakub Bieszczad SCJ, de la Provincia de Polonia, concluyó el curso del programa de Becas de Estudios Dehonianos (BSD) promovido por el Centro Studi Dehoniani (CSD). Después de 5 años de estudios (2017-2022), incluyendo los estudios académicos de bachillerato y licenciatura en Historia de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana, y la experiencia práctica en el CSD, el P. Jakub presentó al Gobierno General y a la comunidad de la Casa Generalicia un resumen de su trayectoria educativa y su visión de los Estudios Dehonianos.

La presentación fue introducida por el P. Stefan Tertünte SCJ, que ha seguido al P. Jakub estos últimos cinco años. Al final del encuentro, el Superior General, P. Carlos Luis Suárez Codorniú, SCJ, entregó al P. Jakub el certificado de “Especialista en Estudios Dehonianos”. Entrevistamos al padre Jakub, con el objetivo de captar algunos elementos de su trayectoria de investigación.

Padre Jakub, ¿cuáles han sido sus principales experiencias de aprendizaje a lo largo de los años y qué habilidades cree que ha adquirido?

En resumen, puedo decir que la formación se desarrolló en dos frentes: la investigación personal y la introducción al trabajo del becario. Más allá de la licencia en Historia de la Iglesia, la investigación personal me llevó a la lectura de Dehon y la literatura relacionada. Los distintos seminarios celebrados semanal o quincenalmente me permitieron discutir lo que suponía al leer los textos. Las prácticas en el Centro Studi Dehoniani se desarrollaron en varios aspectos. Parte de mi trabajo fue editorial, relacionado con el sitio web dehondocs.org. Colaboré en la publicación de la correspondencia dehoniana.

Hace unos 20 años, los archivos de la Congregación de la Doctrina de la Fe se abrieron a los estudiosos: por este motivo, se me encomendó la reelaboración de los fondos del Santo Oficio. El padre Stefan Tertünte extrajo de este lugar los documentos relativos al padre Dehon. Mi trabajo consistió en leer, transcribir y catalogar los fondos. En el documento final también intenté identificar temas para futuras investigaciones. Además de mi formación práctica, asistí a las reuniones de la Comisión Teológica Dehoniana Internacional (CTID). Entre los muchos compromisos colaterales que he asumido, menciono los siguientes: la preparación para la profesión perpetua y la formación de líderes del movimiento juvenil dehoniano (parte carismática), ambos para la provincia polaca; dos talleres para la nueva edición de la Fraternidad Dehoniana, uno sobre la Francia del siglo XIX y otro sobre el mencionado fondo del Santo Oficio.

¿Cómo valora el estado actual de los estudios dehonianos y cuál es, desde su punto de vista, la metodología más adecuada para desarrollar la investigación en el ámbito dehoniano?

En mi opinión, la naturaleza de los estudios dehonianos, debido a su estatus epistemológico, está en continuo desarrollo. No se trata del conocimiento del P. Dehon y de su obra, sino de la búsqueda del ethos dehoniano, extraído de la experiencia de nuestra tradición carismática y actualizado en nuestro contexto particular. Así, el ethos debe considerarse en tres dimensiones. La primera es histórica, ya que se trata de la experiencia religiosa de una personalidad desaparecida hace casi 100 años; por tanto, debemos utilizar el método histórico para comprender cómo surgió y se manifestó este ethos en la vida de Dehon y en la historia del instituto, y cómo sigue siendo relevante hoy en día. Nuestro ethos (en lenguaje teológico podríamos decir carisma) tiene también otras dos dimensiones: espiritual y social. Por lo tanto, a nivel metodológico es necesario hacer uso de las disciplinas teológicas y sociológicas. Metodológicamente, en cada dimensión, el ethos debe ser descrito teóricamente para determinar los elementos esenciales y contingentes, pero también debe ser objeto de reflexión práctica para encontrar las formas de su aplicación.

¿Cuáles podrían ser las áreas de investigación y las perspectivas de los estudios dehonianos en los próximos años?

La reflexión dehoniana es esencialmente interdisciplinaria y multimetodológica. Evidentemente, cada época trae consigo cuestiones y necesidades, pero mi enfoque es integral (para permanecer en la buena escuela del Fundador) y, en consecuencia, se opone a que el dominio de una disciplina frene la reflexión en otros ámbitos. Para mí, las tres dimensiones -histórica, espiritual y social- nunca perderán su relevancia y necesidad, a pesar de las modas y los acentos de cada época. La cuestión fundamental hoy en día, dada la fuerte insistencia de la última Conferencia General en el método social dehoniano, es que esta dimensión de los estudios permanece un poco al margen de la reflexión cualificada en la Congregación.

Identifico como reto la ampliación de la visión de los estudios dehonianos, añadiendo un campo típicamente sociológico, dirigido no sólo a la observación de los fenómenos sociales, sino a un diálogo crítico. El reto es preparar a los académicos para que puedan llevar a cabo esa investigación con el espíritu dehoniano. El otro reto sigue siendo el de una red de pensamiento dehoniano, también postulado por la última Conferencia General. La cuestión es cómo extender los estudios dehonianos más allá de la estructura central (CDS), preservando el concepto de centros distintos de las comisiones teológicas dehonianas. Para mí, el camino posible debe favorecer la autonomía de la investigación, la vinculación con las fuentes y la claridad de objetivos en las distintas estructuras de la Congregación.