En el 86 aniversario de la muerte del Beato Juan María de la Cruz, scj
“¡Oh Corazón santísimo y amabilísimo de mi Salvador, yo me consagro enteramente y sin reserva alguna a Vos, mediante el purísimo Corazón de María, vuestra bendita Madre! Mi alma, mi cuerpo, mis potencias, sentidos y facultades todas, mis miembros y todo mi ser lo pongo, Dios mío, en absoluto a disposición vuestra. Quiero empezar desde ahora, mi Jesús dulcísimo, a serviros de veras. ¡Oh Jesús mío! Quiero renunciar enteramente a mi voluntad, para cumplir en todo la voluntad de mi Dios. Quiero vivir y morir para Jesús en los brazos maternales de María. ¡Jesús mío!, dignaos darme entrada para siempre en ese asilo sagrado de vuestro divino Corazón. Vivat Cor Jesu! Per Cor Mariae!” (Beato Juan María de la Cruz).
Hace 86 años, el 23 de agosto de 1936, el Beato Juan María de la Cruz fue martirizado por los comunistas en Valencia (España). En este día, recuerdo de su martirio, queremos recordar la vida entregada y donada de nuestro Protomártir. Él fue martirizado “in odium fidei”, por defender los valores cristianos. Él vivió amando y murió perdonando. Nuestro Beato es ejemplo para nosotros y su testimonio aún sigue vigente en nuestros días. El P. Juan es Protector de las vocaciones dehonianas, pidamos en este día que, por su intercesión, Dios conceda a nuestra Congregación santas vocaciones. Además, recemos también por su beatificación.
Señor y Padre nuestro, rico en bondad y misericordia,
concédenos por intercesión de tu siervo
el Beato Juan María de la Cruz, mártir dehoniano,
imitar su vida generosa
y entrega hasta el extremo en el servicio a las vocaciones
y entre los pobres y sencillos,
siendo siempre testigos de tu amor.
Confiamos a tu Corazón nuestro deseo
de verle glorificado en la Iglesia
y esperamos que, por sus ruegos,
nos otorgues la gracia que te pedimos …
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.