“Cristo me amó y se entrega por mí a causa de su amor (Epístola a los Gálatas)”
Meditaciones del P. Dehon sobre la Pasión de Jesús
Por amor fue flagelado y coronado de espinas; por amor se dejó clavar en la cruz y murió. Christus factus est pro nobis obediens usque ad mortem, mortem autem crucis. Es sobre la cruz como realiza enteramente la oblación de amor y de inmolación que él hizo al entrar en la vida, pronunciando su Ecce venio.
Y el amor de este Corazón es tan grande que tantos sufrimientos no lo agotaron, sino que quiso sufrir más aún por nosotros. In finem dilixet nos. Este Corazón nos amó hasta la locura, hasta agotarse por nosotros.
Las almas que aman este divino Corazón quedan por así decir en éxtasis ante tanto amor. No se detienen largamente en los sufrimientos exteriores. Los adoran, besan las heridas con respeto, pero se pierden en el Corazón, allí donde la cruz lo alanceó, y exclaman: “Oh amor, oh amor que tanto has amado, ¿qué pides en precio por tantos sufrimientos? ¡Ah! Que yo te ame un poco; que yo te dé todo mi corazón, tan pequeño, cuya capacidad de amor es tan falible; ¿podré yo rehusártelo?”. Y entonces un vivo reconocimiento se enciende en este pobre pequeño corazón.
(P. Dehon, Coronas de Amor al Sagrado corazón de Jesús, II)