Llamados a ser profetas y servidores de la reconciliación

El decimonoveno día del XXV Capítulo General comenzó con la Santa Eucaristía celebrada en español. Recordamos el aniversario de la aprobación de nuestras primeras Constituciones. El P. Arildo José Ferrari, superior de la Provincia Argentina-Paraguay-Uruguay, fue el celebrante principal. En su homilía pronunciada en la sala capitular, el P. Arildo habló sobre el papel del profeta. En la primera lectura, Amós respondió a Amasías que era pastor antes de ser llamado por el Señor. Dios lo hizo profeta para anunciar su palabra y denunciar la injusticia. A pesar de todos los obstáculos, Amós fue fiel al Señor. En este mundo en transformación, necesitamos profetas valientes como Amós. Como ha dicho el P. Dehon, estamos llamados a ser “profetas del amor y servidores de la reconciliación”. En el Evangelio, un paralítico fue llevado a Jesús por sus amigos, y Jesús le dijo: “Ánimo, hijo, tus pecados te son perdonados”. Los fariseos se llenaron de cólera acusando a Jesús de blasfemia. Muchas personas necesitan hoy la ayuda de los dehonianos para acercarse al Señor. ¿Quiénes somos? ¿Los que nos alegramos del favor del Señor a nuestros hermanos, o los que somos envidiosos y nos quejamos como los fariseos?

Tras la meditación del P. Arildo, procedimos a la votación de las decisiones y recomendaciones sobre el tema de la formación, y a la presentación de la Comisión para la Celebración del Centenario de la Muerte del P. Dehon (2025) y del 150 Aniversario de la Fundación de la Congregación (2028). El tema es “Por él vivo; es Cristo quien vive en mí”. (Gal 2. 20). Habrá un periodo de cuatro años de celebraciones y peregrinaciones diversas (del 12 de agosto de 2024 al 28 de junio de 2028). La comisión ha pensado presentar la vida y las obras del P. Dehon como un mensaje para la Iglesia y para el mundo de hoy. Las principales celebraciones tendrán lugar en:

• San Quintín y Bruselas (Francia-Bélgica): Con el tema “Domine, quid me vis facere?” recordaremos estos lugares significativos en la vida del Fundador. Se trata de un retorno a nuestra identidad espiritual.
• Quito (Ecuador): Con el tema “Adveniat Regnum Tuum!” volveremos a la primera misión abrazada por el Fundador, para celebrar la dimensión misionera de nuestro carisma, y la primacía del Reino de Dios.
• Kisangani (Congo): Con el tema “¡Ecce Venio! Ecce Ancilla!” visitaremos el lugar de los primeros mártires de nuestra Congregación y reflexionaremos sobre nuestra oblación reparadora.
• Yogyakarta (Indonesia): Con el tema “Sint Unum” celebraremos nuestra llamada al diálogo con las diferentes culturas y religiones del mundo. Será un año para fomentar la comunión y la unidad.

La comisión concluyó invitando a los cohermanos a participar y ofrecer sugerencias. Será un tiempo de acción de gracias a Dios por el don del carisma del P. Dehon a sí mismo, a la Congregación y a la Iglesia.

Tras la presentación, los miembros del Capítulo se reunieron para el último trabajo en grupo, con el fin de reflexionar sobre cómo garantizar la recepción de los resultados del Capítulo General. Tras el Capítulo, la puesta en común debe producirse en todas las ocasiones posibles, como en asambleas, reuniones comunitarias, conversaciones y visitas personales, etc. Reconocemos que nosotros, participantes del Capítulo, somos los primeros mensajeros de lo que hemos experimentado, vivido y aprendido aquí. Debemos hacerlo con alegría y entusiasmo.

Por la tarde, los superiores mayores se reunieron en grupos continentales para compartir experiencias. La Congregación quiere reforzar la relación y la colaboración de las entidades de una misma zona geográfica.

El último día del Capítulo General se dedicará a la aprobación del Mensaje Final, al discurso de clausura del Superior General y a la Misa de clausura que se celebrará en la Basílica de Cristo Rey.

Todos compartimos un sentimiento común de esperanza y alegría. Ha sido un verdadero momento de fraternidad, de aprender, de compartir y de celebrar la riqueza de nuestra Congregación. Volvemos a nuestros países con un profundo sentimiento de gratitud. ¡Alabado sea el Sagrado Corazón por este Kairós en la vida de la Congregación!