La Asamblea Regional SCJ Filipinas 2025 se celebró del 17 al 21 de febrero en la Casa de Formación del Sagrado Corazón en Cagayan de Oro City, con la presencia de la Superiora General y una Consejera General, de Roma.
«Os daré pastores según mi corazón» (Jeremías 3:15) fue el tema de la Asamblea Regional SCJ Filipinas 2025, celebrada del 17 al 21 de febrero en la Casa de Formación del Sagrado Corazón en Cagayan de Oro City. Este encuentro reunió a 29 miembros, entre ellos el P. Carlos Luis Suárez Codorniú, Superior General de los Dehonianos, y el P. Augustinus Guntoro, Consejero General SCJ, de Roma.
El objetivo de la asamblea era profundizar en el conocimiento de la formación inicial y permanente, reconocer su valor y mejorar los programas de formación. Se prestó especial atención a la formación permanente como proceso transformador para la renovación espiritual y la eficacia pastoral. La formación permanente es esencial en la vida de un sacerdote, ya que fomenta el crecimiento continuo en la fe, profundiza el compromiso personal con el ministerio y garantiza la adaptabilidad a los desafíos cambiantes de la Iglesia y la sociedad. No se trata de un mero requisito profesional, sino de un itinerario permanente de conversión, aprendizaje y perfeccionamiento pastoral, que capacita a los sacerdotes para dirigir con sabiduría, compasión y fidelidad a su vocación.
Comenzó con una reflexión espiritual del P. Nathaniel C. Lerio, SSJV, STL, de la Archidiócesis de Cagayan de Oro, que habló sobre el liderazgo pastoral y el liderazgo de servicio en la Iglesia. Destacó el énfasis del Vaticano II en la participación de los laicos y los modelos de liderazgo de los Papas Juan XXIII y Francisco.
La mañana incluyó oración, adoración y el Sacramento de la Reconciliación, creando un espacio para la renovación espiritual, seguido de un intercambio personal por la tarde para fortalecer la fraternidad.
Durante los dos días siguientes, el P. Chris U. de Guzman, SThD, de la Casa de Formación Nazaret de la Archidiócesis de Lipa, dirigió presentaciones que invitaban a la reflexión sobre la Formación Sacerdotal, El hombre detrás de la sotana: El lado oscuro del sacerdocio y El camino hacia la espiritualidad. El 20 de febrero, los participantes se dividieron en grupos en función de los años de sacerdocio para debatir los retos en los aspectos físicos, psicológicos y espirituales de la vida. Sus reflexiones darán forma al Plan de Formación Permanente para garantizar su adaptabilidad a las necesidades de los miembros y de la Iglesia.
El último día se presentaron informes de las comisiones y actualizaciones de las iniciativas regionales, reforzando una visión y un compromiso compartidos.A pesar del exigente programa, la asamblea fue una rica experiencia de alimento espiritual, compromiso intelectual y unión fraterna, afirmando la misión de la SCJ de formar pastores según el corazón de Cristo.