Cada año, la comunidad dehoniana de la Casa General al inicio del año académico dedica un período de tiempo a la oración y a la planificación comunitaria. He aquí una breve reseña sobre el camino que la comunidad está emprendiendo este año.
En la fiesta del Beato Juan María de la Cruz (22 de septiembre), invocando su compañía e intercesión, la comunidad de la Casa General reanudó su camino comunitario, después de un verano en el que se produjeron “salidas” para el estudio de idiomas, la pastoral o encuentros familiares. El 3 de agosto, el Hno. Roberto García regresó a España, tras concluir su servicio como ecónomo local. El 13 de septiembre, el P. Alessandro Ravaglioli también dejó nuestra comunidad, regresando a su diócesis de Forlì-Cesena. Debido a la pandemia, se han restringido las nuevas presencias previstas. Pudieron llegar a Roma: de Camerún, el P. Mongo Noa Parfait-Brice para la beca de estudios dehonianos; el P. Basile Guy Fouomene para su doctorado en Derecho Canónico; de Moldavia, el P. Román Gorincioi para estudios pastorales; de Brasil, el P. Emerson Marcelo Ruiz para la beca de estudios dehonianos.
Iniciamos el periodo de programación comunitaria, escuchando la palabra que el Papa dirigió a la diócesis de Roma, que quiere vivir un camino juntos en torno al tema: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión”.
A continuación, retomando las reflexiones surgidas de la revisión del año que acababa de terminar, en pequeños grupos tratamos de identificar algunos objetivos a alcanzar en “nuestro camino comunitario”.
Del 24 al 27 de septiembre, en un retiro de tres días, fuimos huéspedes de los PP. Agustinos en Cascia, en compañía de Santa Rita y San Agustín: ¡una hermosa experiencia de conocimiento de los carismas en la Iglesia y, para todos, una renovada llamada a la santidad!
Mientras tanto rezaban en nuestra capilla los obispos europeos (23-26 de septiembre), reunidos en Roma con motivo del 50º aniversario del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), organismo que San Pablo VI quiso tras el Concilio Vaticano II, y luego los obispos italianos (el consejo permanente de la CEI 27-29 de septiembre). Seguimos respirando esta presencia que nos pone en comunión con la iglesia en Europa, mientras pedimos por el encuentro en Polonia (11-15 de octubre) de los superiores mayores de los SCJ en Europa.
El sábado 2 de octubre aprobamos el proyecto de vida comunitaria para este nuevo año académico, que recoge lo que nos dijo el Papa: “Atended al Espíritu de Dios, escuchándoos”.
Queremos “prestar atención a cómo escuchamos” y convertirnos en “casa y escuela de fraternidad” en la búsqueda de la comunión, la participación y la misión, los tres pilares del camino sinodal.