En el 57 Aniversario de la muerte de Mons. Joseph Wittebols, scj
Hace 57 años, el 26 de noviembre de 1964, Mons. Joseph Wittebols fue asesinado durante la rebelión de los «Simba».
«La actitud de total abandono a la beneplácito del Padre es verdaderamente la esencia de la vida de Nuestro Señor. Esto es lo que hace de Jesús la víctima única, sin tacha, la única agradable al Padre, la única capaz de redimir a la humanidad reparando la ofensa hecha a Dios. Para ser víctima se hizo hombre, y lo ha testimoniado con toda su vida, desde el Ecce Venio inicial hasta el Consummatum est en el altar de la cruz. Es también la disposición de la Santísima Virgen María, la corredentora, cuya vida estuvo totalmente guiada por el deseo de vivir con amor el Ecce Ancilla Domini de la Anunciación» (Joseph Wittebols, La Donación total, 195).
Hace 57 años, el 26 de noviembre de 1964, Mons. Joseph Wittebols fue asesinado durante la rebelión de los «Simba». Su martirio tiene sentido desde una vida entregada a la misión; pero sobre todo, a partir de una vida donada y ofrecida al Señor. Por Él se consagró y ofreció su vida hasta el final.
Recemos por su beatificación.
Oración:
Te damos gracias, Padre misericordioso,
por llamar a tu apóstol y pastor
Monseñor José Wittebols
al servicio de tu Reino entre los pobres y los necesitados,
predicando tu Evangelio de amor.
En la donación total de la vida
realizó su consagración al Corazón de Jesús
y, profesando el Ecce Venio y el Ecce Ancilla,
se ofreció por el pueblo de Dios a él confiado.
Te pedimos, Padre,
que la Iglesia sea un instrumento de reconciliación y de paz
y que la semilla sembrada
con el testimonio de tu siervo
suscite nuevos signos
de la civilización del Amor.
Por su ejemplo y por su intercesión,
danos la gracia que te pedimos con fe…
y concédenos también a nosotros
estar siempre arraigados en ti
y vivir con fortaleza la confesión de tu Nombre.
Amén.