Visita del Consejero General, el Padre Charles Aime Koudjou, al dehoniano más anciano de la Congregación. Una entrevista con el Hermano Michel Poirier, nacido en 1915.
¿Sabías que eres el miembro más antiguo de la Congregación?
El p. Michel responde con una gran sonrisa y luego añade: “Sí, he recorrido un largo camino y aún no ha terminado. Yo también tuve una caída hace poco, pero gracias a Dios sigo aquí. Las rodillas son muy importantes, especialmente para caminar. Las mías están muy débiles. Es necesario mantenerlas bien. A veces estamos aislados de la congregación (una pequeña alusión al anuncio de la muerte del padre André Perroux). A menudo tienen que venir a vernos.
¿Cuál es el acontecimiento más importante de su vida?
Sin duda alguna, responde el hermano: “la profesión religiosa”. No siempre viene reconocida.
¿Cuál es el acontecimiento más importante que ha marcado tu vida?
La guerra. Mi padre murió en la guerra de 1914, la primera guerra mundial. Yo nací en el 15, así que no conocí a mi padre.
¿Qué valores dehonianos consideras fnundamentales?
Las misiones, las escuelas. Soy feliz con mi vida a pesar del accidente. El personal es muy amable. Son maravillosos, alegres, trabajan con gran dedicación. Para ellos no es un trabajo de rutina.
Qué consejos das para los jóvenes religiosos
“Mantente fiel, estudia bien, fórmate bien, prepárate bien en todos los ámbitos de la educación, religiosa, pero sobre todo profesional. Luego evoca los recuerdos de Viry Chatillon: “teníamos 210 alumnos y 16 profesores”. Luego sonríe alegremente al mencionar los nombres de algunos de ellos. Y concluye con este bonito dato: “Me nombraron decano de la ciudad. El alcalde viene de vez en cuando a saludar”.