Entre el sí rotundo de María y el silencio entusiasta de José, Jesús encontró la guía segura hacia el corazón del Padre y el de los hombres y mujeres de todo tiempo ¡Qué época tan oportuna la nuestra para contemplar a esta familia más de cerca! ¡Qué buena la compañía que ellos mismos nos ofrecen para no quedarnos estériles en la desesperanza ni bloqueados en la indiferencia! ¿Acaso no son ellos quienes nos explican como nadie nuestra misma razón de ser en la Iglesia y en la sociedad?
(De la carta de Navidad 2020)