La Metáfora de la Levadura: Una Perspectiva desde la Psicología y la Sociologí
El concepto de "transformación" ayuda a comprender los procesos de cambio en psicología y sociología. La metáfora bíblica de la levadura es quizá la más apropiada para describir los cambios necesarios en la congregación.
En el ámbito de la psicología y la sociología, el término “transformación” ha sido ampliamente estudiado y debatido como un proceso de cambio profundo en los individuos y en las sociedades. Sin embargo, al aplicarlo al contexto de una congregación religiosa, especialmente en la tradición católica, surge la pregunta sobre si este término captura adecuadamente el sentido de renovación espiritual y el llamado a la transformación que se encuentra en la enseñanza y la práctica de la fe cristiana. En este artículo, exploraremos cómo la metáfora de la levadura en la masa, enraizada en la tradición bíblica y evangélica, proporciona una perspectiva más rica y significativa para comprender el proceso de renovación espiritual en una congregación, con el apoyo de las enseñanzas del Padre León Dehon.
La Transformación desde la Psicología y la Sociología
Desde la perspectiva de la psicología, la transformación se entiende como un proceso complejo que implica cambios en la cognición, la emoción y el comportamiento de un individuo a lo largo del tiempo. Este proceso puede ser desencadenado por diversos factores, como experiencias traumáticas, intervenciones terapéuticas o el desarrollo personal consciente. Sin embargo, un Capítulo General, está llamado a ser un tiempo y espacio de escucha y discernimiento siguiendo la dinámica de la “conversación espiritual” que el Papa Francisco ha propuesto a todo la Iglesia, por medio del Sínodo.[2]
La sociología, por otro lado, aborda la transformación a nivel de las estructuras sociales y culturales, examinando cómo los cambios en las normas, los valores y las instituciones afectan a las comunidades y a la sociedad en su conjunto. Sobre esto se escribió y hubo muchos cambios sociales que hemos transitado como humanidad y como congregación. Piensen solo la transformación que estamos viviendo con el uso de los Mass Media y de las Inteligencias Artificiales.
Es importante por tanto señalar que ambas disciplinas reconocen la importancia de la transformación como un fenómeno fundamental en la vida humana y en la evolución de las sociedades. Sin embargo, al aplicar este concepto a una congregación religiosa, surge la cuestión de si “transformación” es el término más apropiado para describir el proceso de renovación espiritual y pastoral que se busca.
La psicología sistémica y narrativa ofrecen enfoques complementarios para comprender cómo las metáforas influyen en la forma en que las personas perciben y dan sentido a sus experiencias. Desde ambas perspectivas, las metáforas no se limitan simplemente al lenguaje figurado, sino que también se entienden como marcos conceptuales que moldean nuestra comprensión del mundo y nuestras interacciones con los demás. En este artículo, exploraremos el concepto de metáforas desde la psicología sistémica y narrativa, haciendo referencia a algunos autores relevantes en el campo.
En la psicología sistémica, las metáforas se consideran herramientas lingüísticas y cognitivas que ayudan a las personas a construir significado y a organizar su experiencia en relación con su entorno social y familiar. Según Gregory Bateson, pionero en el campo de la teoría de sistemas, las metáforas son parte de un proceso más amplio de comunicación simbólica que moldea la realidad percibida por los individuos y los sistemas sociales. Los procesos de conversación espiritual y de discernimientos comunitarios podrían verse enriquecidos por esta visión y este nuevo modo de abordar nuestras discusiones. Es necesario llegar a acuerdos y a metas a corto, mediano y a largo plazo, entendiendo y acordando el mismo sentido para las decisiones.
Tomando como ejemplo la metáfora de “la familia como un sistema” en terapia familiar, autores como Salvador Minuchin y Jay Haley han explorado cómo esta metáfora influye en la forma en que los terapeutas y las familias entienden y abordan los problemas relacionales. La metáfora de “la familia como un sistema” sugiere que los miembros de la familia están interconectados y que los problemas individuales se pueden comprender mejor dentro del contexto de las dinámicas familiares más amplias. Quiza necesitamos plantearnos que entendemos por Familia Dehoniana, cual es el lugar que los laicos, las mujeres y otras personas tienen lugar en nuestra dinámica congregacional.
Desde la psicología narrativa, las metáforas se examinan en el contexto de las historias que las personas cuentan sobre sí mismas y sus experiencias. Los autores en este campo, como Michael White y David Epston, sostienen que las metáforas no solo reflejan la forma en que las personas interpretan sus vidas, sino que también influyen en la dirección y el significado de esas vidas.
Por ejemplo, una persona que se ve a sí misma como “un náufrago luchando en un mar tempestuoso” puede experimentar su vida como una serie de desafíos y adversidades constantes. En contraste, otra persona que se ve a sí misma como “un navegante experto en un océano de posibilidades” puede sentirse más capacitada para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se le presentan. Escucharnos y escuchar las narrativas de hermanos scj que están en las fronteras existenciales de la formación y el apostolado pueden llevarnos a intuir y percibir hacia donde nos impulsa la Ruah de Dios en este tiempo, al decir del Carlos Valle SVD, “solo si se vive centrado en Dios, se puede ir a la misión en las periferias”.
La conexión entre los principios delineados en el libro “Conversación Espiritual, discernimiento y sinodalidad” apela a avanzar hacia el discernimiento y la sinodalidad como si fuesen dos movimientos que ponen en evidencia la necesidad de vaciarnos de nosotros mismos para permitir que el Espíritu Santo nos guíe de manera más efectiva, este concepto claramente se relaciona con nuestra espiritualidad oblativa.
Como argumentan los autores, el proceso de discernimiento y la práctica sinodal requieren que nuestra libertad se libere de los ataduras materiales, ideológicas y afectivas, de modo que podamos ser receptivos a la dirección del Espíritu Santo. Esto implica cultivar internamente actitudes de humildad, hospitalidad y acogida, mientras eliminamos la autosuficiencia y la autorreferencialidad. Solo cuando nos vaciamos de nuestros propios intereses y nos abrimos al impulso del Espíritu, nuestra comunión se fortalecerá y nuestra misión será más eficaz.
Partiendo desde esta premisa y desde mi limitación en los estudios bíblicos es que me permito hacer un aporte utilizando una metáfora por todos conocida.
La Parábola (metáfora) de la Levadura en la Masa: Una Perspectiva Bíblica
En contraste con el término “transformación”, la metáfora de la levadura en la masa ofrece una imagen más rica y evocadora para entender el proceso de renovación espiritual en una congregación. Esta metáfora, presente en las Escrituras y utilizada por Jesús en varias ocasiones, evoca la idea de un cambio gradual y profundo que se produce desde dentro, permeando todo el ser y la comunidad.
La levadura, aunque es pequeña en comparación con la masa, tiene el poder de hacer que la masa crezca y se transforme por completo. Del mismo modo, la renovación espiritual en una congregación no se logra mediante cambios superficiales o externos, sino a través de la acción poderosa y transformadora del Espíritu Santo que penetra en lo más profundo del corazón y la comunidad.
El Padre León Dehon, fundador de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, ofreció una profunda reflexión sobre la renovación espiritual en la vida de la Iglesia y de sus miembros. Para el Padre Dehon, la renovación espiritual no es simplemente un cambio externo en las estructuras o prácticas de la Iglesia, sino un proceso de conversión continua en el que los individuos y la comunidad son transformados a la imagen de Cristo. Borguois señala la reparación se realiza no solo como unión en el amor, sino como intercambio de amor, un intercambio reparador y consolador y enfatiza que todo esto previene la objeción que se podía hacer al nuevo texto: haber modificado la perspectiva tradicional de la reparación SCJ, es decir, reparación al Corazón de Jesús, más que reparación con el Corazón de Jesús, una reparación (la tradicional al Corazón de Jesús) en la que se acentúa el consuelo, es decir que nuestra acción es CON Cristo y EN Cristo, abriendo asi una nueva perspectiva pastoral.
En sus escritos, el Padre Dehon enfatizó la importancia de cultivar una espiritualidad centrada en el amor y la misericordia de Dios, que impulse a los creyentes a vivir en comunión y solidaridad con los demás. Esta visión de la renovación espiritual se alinea estrechamente con la metáfora de la levadura en la masa, que destaca la necesidad de un cambio interior que se refleje en la vida y la misión de la Iglesia.
Pero que pasa si la levadura pierde sus capacidades y se vuelven rancia?. El Papa Francisco se ha expresa muchas veces sobre este clericalismo que pareciera estar expandido en nuestras estructuras ocupando lugares que a veces limitan nuestra vida religiosa. En el Documento de Preparación Continental al Sínodo se dice: “El clericalismo se considera una forma de empobrecimiento espiritual, una privación de los verdaderos bienes del ministerio ordenado y una cultura que aísla al clero y perjudica al laicado. Esta cultura separa de la experiencia viva de Dios y daña las relaciones fraternas, produciendo rigidez, apego al poder en sentido legalista y un ejercicio de la autoridad que es poder y no servicio… Expresan un profundo y enérgico deseo de formas en el ejercicio del liderazgo —episcopal, sacerdotal, religioso y laico— que sean relacionales y colaborativas, y de formas de autoridad capaces de generar solidaridad y corresponsabilidad. (Documento de Trabajo para la Etapa Continental, No. 58,59 )
Se vuelve vital para que la experiencia de nuestro Capitulo General sea una experiencia relacional, colaborativa, desde la unión con y en el Corazón de Jesús
Conclusión
En conclusión, si bien el término “transformación” es útil para comprender los procesos de cambio en la psicología y la sociología, puede resultar limitado para expresar la profundidad y el alcance de la renovación espiritual-pastoral en una congregación religiosa. La metáfora de la levadura en la masa, enraizada en la tradición bíblica y evangélica, ofrece una perspectiva más adecuada y rica para comprender este proceso, especialmente en el contexto de la espiritualidad y la tradición de la Iglesia Católica. Al reflexionar sobre las enseñanzas del Padre León Dehon, podemos profundizar nuestra comprensión de la renovación espiritual y pastoral como un llamado a ser transformados por el amor de Dios, que nos impulsa a ser agentes de cambio y esperanza en el mundo.
El Papa Francisco nos convoca a un tiempo de escucha y de profunda conversión, es el tiempo para salir de nuestras planificaciones y documentos de trabajo y sentarnos en mesas a escuchar lo que el pueblo de Dios tiene para decirnos, escucharnos como hermanos y hermanas será el desafío para este tiempo o el Hoy de Dios al que nosotros llamamos Capitulo General.
Referencias
Alenezi, M., Alenezi, M., & Akour, M. (2023). Digital Transformation Blueprint in Higher Education: A Case Study of PSU. Sustainability, 15(10), 8204.
Africa and the Synod. Walking Together. – News & views from emerging countries. https://www.southworld.net/africa-and-the-synod-walking-together/
White, M., & Epston, D. (1990). Narrative Means to Therapeutic Ends. W.W. Norton & Company.
Wroceński, J. (2018). The legal aspect of the religious superior’s ministry and his responsibility in running the community. https://doi.org/10.4467/25443283SYM.18.030.9711
[2] La conversación en el Espíritu, el discernimiento y la sinodalidad consisten, más que nada, en escuchar. El camino sinodal emprendido por la Iglesia es un camino de escucha en profundidad. Tomado de la Introducción al libro Conversación Espiritual, Discernimiento y Sinodalidad.