300 superiores mayores de Francia se reunieron en Lourdes en un ambiente de penitencia y reflexión sobre los abusos en la Iglesia francesa. Hoy en día, la vida religiosa en Francia sigue siendo vital.
La Asamblea General (AG) bienal de la Conferencia de Religiosos de Francia (CORREF) se reunió en Lourdes del 15 al 19 de noviembre de 2021, quince días después de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF). Éramos unos 300 superiores mayores. La AG tuvo que renovar su junta directiva. A continuación, la junta debía elegir la mesa. Por último, la junta tenía que elegir al presidente. La hermana Véronique Margron, dominica de la Presentación, fue reelegida con gran éxito como presidenta de la CORREF para un nuevo mandato de cuatro años, por lo que su presidencia fue muy apreciada, especialmente en este tiempo de crisis eclesial.
El resto de la AG se dedicó a la recepción del informe Sauvé sobre “La violencia sexual en la Iglesia católica, Francia 1950-2020” (cf. https://www.ciase.fr/rapport-final/): oración; escucha de las víctimas de abusos sexuales, convertidas en testigos; escucha del propio Jean-Marc Sauvé, presidente de la CIASE (Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia); reflexión-debate en grupos y en el pleno; apertura al mundo (abusos sexuales en la Iglesia en África más concretamente); votación de las resoluciones…
En concreto, se votaron varias resoluciones por abrumadora mayoría para dar seguimiento al informe Sauvé.
La primera resolución establece una Comisión de Reconocimiento y Reparación (CIRR) independiente. Su misión es acoger y escuchar a las víctimas (menores y adultos vulnerables), dar crédito a su testimonio, tener en cuenta su petición, garantizar una reparación justa por parte del instituto religioso afectado y mediar entre las dos partes con su acuerdo. El presidente de esta comisión será el magistrado Antoine Garapon, que elegirá a los miembros (voluntarios) de la comisión con total independencia. Los gastos de funcionamiento de esta comisión serán financiados íntegramente por el CORREF. El CIRR trabajará en estrecha coordinación con la comisión creada por los obispos para indemnizar a los menores víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes diocesanos.
Otra resolución se refería a la creación de un fondo de dotación llamado Fondo de Reparación para las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos. El principio de subsidiariedad regirá la actuación de este fondo, que será exclusivamente competente para conceder reparaciones cuando un instituto religioso o una sociedad de vida apostólica, miembro de la CORREF, haya desaparecido o haya justificado su insolvencia. Su competencia estará vinculada a las deliberaciones de la Comisión independiente de Reconocimiento y Reparación, que indicará el importe de la reparación económica que debe concederse en el caso concreto. Los institutos religiosos masculinos y las sociedades de vida apostólica masculina (que están mucho más afectados que los institutos femeninos por los abusos sexuales) contribuirán directamente a este fondo de dotación subsidiario o sustitutivo hasta 100 euros por religioso residente en Francia para empezar.
Esta primera participación presencial, además del clima penitencial y de recogimiento en relación con la crisis universal de los abusos sexuales y la presencia de las víctimas, me hizo descubrir más la extraordinaria diversidad de institutos religiosos (afiliados al CORREF) presentes en el territorio francés (más de 400). La calidad de los intercambios, de los encuentros, de los debates y de las resoluciones me reveló también la vitalidad de la vida religiosa en Francia hoy.