“Necesitamos sus oraciones y apoyo material.”

Queridos cohermanos

Nos gustaría escribirles brevemente sobre el trabajo de los Sacerdotes del Sagrado Corazón en Ucrania y, sobre todo, agradecerles vuestras oraciones y apoyo material. Este año, nuestro grupo ha crecido con un cohermano. El P. Jerzy Wilk (expulsado de Bielorrusia tras más de 20 años de servicio pastoral en ese país) se ha unido a nosotros en Ucrania. Trabajará en Irpin. Actualmente, somos nueve cohermanos SCJ, trabajando en seis lugares de Ucrania. Estas localidades, nuestras parroquias, ya que nuestro ministerio en Ucrania se basa principalmente en parroquias que, están situadas en las regiones de Zhytomyr y Kyiv (Oblasti).

Así pues, nuestro ministerio pastoral y dehoniano en Ucrania se lleva a cabo principalmente a través de la gestión parroquial. Además de las parroquias principales, también atendemos parroquias y capillas cercanas.

Más allá de esto, nuestra actividad incluye también algunos ministerios pastorales especiales. Nos dedicamos a las misiones parroquiales y organizamos encuentros para los jóvenes y monaguillos de nuestras parroquias. Disponemos de dos centros donde organizar estos encuentros, que se celebran periódicamente. En la situación actual de Ucrania, también nos vemos obligados a organizar ayuda humanitaria para los necesitados, sobre todo en las zonas afectadas por la guerra. En esta tarea, recibimos una importante ayuda de los Secretariados de Misión de las Provincias alemana y polaca.

También participamos en proyectos de construcción. Estamos construyendo una iglesia en Irpin, cerca de Kiev, y una rectoría en Miropol, en la región de Zhytomyr. La iglesia de Irpin ya está techada, con las ventanas y la mayoría de las puertas exteriores instaladas; en resumen, la estructura del edificio está terminada, y solo quedan los acabados interiores. La rectoría de Miropol también está casi lista, sólo faltan los últimos retoques. Además, estamos llevando a cabo varios proyectos menores de renovación y mejora en las iglesias que se nos han confiado.

La guerra, principal dificultad

Nuestro principal problema ahora es la guerra en curso. Aunque las hostilidades directas están lejos de nosotros, seguimos sintiendo sus efectos. El primero es la movilización militar de los hombres, con sus consiguientes tragedias: muertes, heridas graves y largas recuperaciones, que a veces provocan traumas psicológicos duraderos que afectan a las familias y a la sociedad. Para abordar este problema, organizamos pequeñas clínicas de asesoramiento espiritual en nuestras parroquias. Para casos más complejos, remitimos a las personas a especialistas. También observamos en nuestras parroquias muchos niños que necesitan atención, huérfanos sin padres porque la guerra se los ha llevado para siempre.

Otro problema son los frecuentes cortes de electricidad, que a veces duran hasta seis horas al día.

Agradecimientos

Para llevar a cabo todo este trabajo, necesitamos oración y apoyo material. Agradecemos a todos los Cohermanos de la Congregación la ayuda que hemos recibido. Ante todo, les agradecemos su apoyo financiero a nuestros proyectos de construcción. Sinceramente, ¡muchas gracias!

Para las próximas fiestas de Navidad y Año Nuevo, les deseamos abundantes gracias del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Que Dios los bendiga!