No hay economía sin espiritualidad y solidaridad
En Camerún encuentro continental de los ecónomos de las entidades africanas. También asistió el ecónomo general.
Tras la reunión de los ecónomos europeos, la reunión de los ecónomos de entidades africanas se celebró del 6 al 10 de febrero en el Escolasticado Internacional de Ngoya (Camerún). Reunirse a nivel continental resulta cada vez más útil y práctico, facilita la fraternidad y el conocimiento mutuo, y además, nos permite afrontar juntos problemas y retos que nos parecen similares y cercanos.
Durante la reunión, se dedicó tiempo a la formación a través de la ponencia del P. Jean Marie Signe sobre “la espiritualidad al servicio de la economía”. Cada vez está más claro en la administración de los bienes que una buena gestión económica requiere una buena vida espiritual, ya que es precisamente la espiritualidad la que nos ilumina sobre la naturaleza y la finalidad de los bienes materiales. En este sentido, los nn. 140-146 de nuestras Constituciones son de gran ayuda junto con los recientes documentos publicados por la Santa Sede. Cuando la economía se guía por la espiritualidad, se pone al servicio de la solidaridad.
Después de que cada uno compartiera sobre la situación económica de su entidad, nos fijamos en la solidaridad que se difunde en la Congregación y apreciamos cómo las entidades son mucho más cercanas y solidarias de lo que uno imagina. A continuación, se intentó analizar conjuntamente algunas directrices publicadas en los últimos años sobre el FAG, las cuentas bancarias, las intenciones de las Misas y los límites de competencia.
Los temas más sentidos y compartidos fueron sin duda la internacionalidad de la educación, en los dos escolasticados internacionales de Ngoya (Camerún) y Pietermaritzburg (Sudáfrica), la necesidad de poner en marcha proyectos de desarrollo interno que reduzcan la dependencia exterior y la necesidad de reducir costes en un contexto socioeconómico cambiante.