Padre Vincenzo Pinto nació el 4 de Febrero de 1941 y tenía 79 años. Hizo sus primeros votos el 29 de Septiembre de 1958 y fue ordenado sacerdote el 31 de Diciembre de 1966.
Actualmente vivía en Andria (Italia). Pertenecía a la Provincia ITM.
A tus manos encomiendo mi espíritu. (Sl 31,6)
Vincenzo Pinto nació en Andria el 4 de febrero de 1941. Después del cuarto grado en Andria, asistió al quinto grado en Foligno, en el Instituto Misionero, y luego se trasladó a nuestro Colegio Misionero en “Casa S. Maria” – Pagliare – para las escuelas medias y el instituto. En el Instituto Misionero de Monza completó sus estudios secundarios. Durante los años de teología estuvo en Foligno, asistiendo a la escuela del seminario regional de Asís.
Además de en magisterio, se graduó en letras y también obtuvo la licencia de periodista y presentador de televisión.
Después de su ordenación sacerdotal (31.12.1966) se dedicó a diversas actividades: educador en la Escuela Apostólica de Andria, director y profesor de letras en la Escuela Media “L. Dehon” de Pagliare. Heraldo de lo clásico, enseñó con pasión el latín, historia del arte y la religión en nuestra escuela secundaria de Foligno.
Ocupó cargos de responsabilidad, como superior en varias comunidades y párroco en nuestra parroquia “Madonna del Faro” de Nápoles.
Su licencia de publicista le permitió ser responsable de nuestra Tele Dehon en Andria, que dirigió con compromiso y entusiasmo.
Era muy devoto de San Salvador, honrado particularmente en Andria no sólo por el Santuario, sino también por la reliquia de la “Sacra espina” que se conserva en Andria. Montó la primera “Muestra de la Espina Santa” en Italia como preparación para la Fiesta de la Espina Santa. Ha publicado un libro-investigación titulado “Iconografía de San Salvador”.
Actualmente ejercía su ministerio en el Santuario de San Salvador. De repente, el lunes 23 de noviembre fue ingresado en el Hospital de Bisceglie con síntomas de coronavirus. En la tarde de hoy, 25 de noviembre, nos llegó la noticia de su muerte.
Conocedor del espíritu humano y de sus más bellas expresiones, el padre Enzo llevó a cabo su ministerio sacerdotal, proclamando fielmente el Evangelio del amor de Cristo, Salvador de todos los hombres.