Qué iniciativas sociales hemos tenido como dehonianos en este tiempo de pandemia?
"la labor de los religiosos dehonianos en esta pandemia se ha centrado en responder a las necesidades del pueblo que nos rodea, especialmente los más desfavorecidos y golpeados por la enfermedad.”
Las distintas entidades de los dehonianos en América Latina han querido dar respuestas a las diversas necesidades que han surgido en estos tiempos difíciles y por supuesto seguir respondiendo a las que ya existían.
Quién diga que Dios ha muerto
que salga a la luz y vea
si el mundo es o no tarea
de un Dios que sigue despierto.
Ya no es su sitio el desierto
ni en la montaña se esconde;
decid, si preguntan dónde,
que Dios está, sin mortaja,
en donde un hombre trabaja
y un corazón le responde.
Hacemos la introducción con este himno de la liturgia de las horas porque en nuestras manos y en nuestro corazón está también el Corazón de Dios, el Corazón de Jesús que va en busca del más necesitado.
Ecuador:
En el Distrito de Ecuador nuestra labor social ha sido, principalmente, suministrando alimentos, medicamentos, mascarillas, material sanitario e higiene, así como pruebas y exámenes de diversas índoles.
En Quito se ha colaborado con Cáritas Diocesana y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) junto con otras instituciones privadas. También se ha dado una ración de alimentos no perecederos a las familias más desfavorecidas de la Parroquia Santa María de la Argelia. Actualmente se mantiene la entrega de 70 raciones semanales.
Otra acción significativa en este plano, que nace como iniciativa de algunos laicos comprometidos de la Parroquia, es el proyecto de acompañamiento online “Contigo”, destinado a personas que están a las puertas de la depresión por la pandemia.
En Bahía de Caráquez se ha colaborado con el Municipio, con la empacadora Búfer (que fue un gran pilar en las labores de reconstrucción en el terremoto de abril del 2016) así como donaciones particulares de feligreses y amigos del resto del país y del extranjero.
También se han cedido las instalaciones de la Domus Cordis para alojar al personal de seguridad y el templo parroquial Sagrado Corazón ha sido centro de acopio de alimentos para todo Bahía.
Merece especial mención la labor de los comedores sociales “Padre Dehon” en Finca y de la parroquia de “la Merced” en Bellavista. Cada día se reparten más de 350 almuerzos para los niños y las familias que formaban parte de los proyectos, así como nuevos usuarios. Un miembro de la familia retira, cada día, la ración de alimento ya preparado.
La Congregación ha colaborado con el Municipio en la creación de un centro de aislamiento para pacientes con Covid-19, aportando dos máquinas de oxígeno, material sanitario, envases para alimentos y fundas de colchones impermeables.
En resumidas cuentas, la labor de los religiosos dehonianos en esta pandemia se ha centrado en responder a las necesidades del pueblo que nos rodea, especialmente los más desfavorecidos y golpeados por la enfermedad. Se ha acompañado pastoral y socialmente, con humildad y sencillez, tratando de ser profetas del amor ante los nuevos descartados y servidores de la reconciliación en una sociedad fragmentada por la pobreza, la corrupción política y el colapso de las instituciones sanitarias.