18 diciembre 2020
18 dic. 2020
“Sus entrañas y su mundo se abrieron sin reservas a la Vida”
Consciente de su pequeñez, buscó entender y, para lograrlo, no encontró mejor camino que el del diálogo humilde y sincero. Solo entonces decidió. Aceptó la llamada a hacer espacio en sí misma al Hijo anunciado. En ese preciso instante, María se hizo oblación: sus entrañas y su mundo se abrieron sin reservas a la Vida.
(De la carta de Navidad 2020)